PALACIO CORTIGUERA. SANTANDER

1º PREMIO CONCURSO DE IDEAS PARA LA REHABILITACIÓN DEL PALACIO DE CORTIGUERA EN SANTANDER (CANTABRIA). LEMA OCULTO

Actualmente la Arquitectura, a nuestro parecer.  debe cuidarse primero de sí misma y luego, del posible rechazo que pudiera ocasionar la introducción de un cuerpo extraño en un medio que ya existe. La atractiva aventura de la  propuesta  consistió pues  en evitar este posible rechazo, renunciando a ocupar  la superficie destinada a jardín y planteando como alternativa la soterrada ampliación del edificio.

El proyecto centra todo su interés en encontrar el concierto arquitectónico, el diálogo permanente  entre las zonas del palacio que han de ser restauradas: vestíbulo, escalera, salones,  lucernario de cubierta…  y el nuevo volumen  destinado a espacio expositivo, que a su vez servirá de antesala y conectará con el refugio antiaéreo, situado bajo los terrenos del Grupo Escolar. De este modo la actuación no se limita a una intervención en la epidermis del Palacio, sino que alcanza las propias entrañas de la ciudad.

La primera idea parte de la necesidad de  preservar  el Palacio de Cortiguera  de cualquier  añadido  que interfiera visual y espacialmente  en la angosta superficie de su ya mermada parcela. Parece lógico realizar la ampliación soterrada  bajo el jardín, cediendo el protagonismo de la actuación al Palacio que Atilano Rodríguez  ejecutó a finales del siglo XIX. Sobre el jardín, únicamente, aflorarán  aquellos elementos que durante el día introducen la luz en el espacio expositivo, a la vez que, por la noche, servirán de iluminación nocturna exterior.  De este modo, el pasado (la historia de la ciudad), se guarda en las entrañas de la tierra, y se mantiene el carácter de edificio  exento que actualmente tiene el Palacio, rodeado de un  espacio verde ajardinado sin obstáculos,   fácilmente transitable para todas las personas, con independencia de sus habilidades físicas o psíquicas

Esta idea tiene su origen en la metáfora de la cueva, el lugar que nos enfrenta con la inquietante realidad de los espacios subterráneos, que como la caverna o la cripta de una iglesia, se hunden profundamente en la tierra. Es un intento de crear espacios donde el espectador pueda experimentar el recorrido como un ritual, en penumbra,  de una forma pura y aislado del mundo exterior, para, finalmente, encontrarse con el pasado y la  historia de la ciudad de Santander.

Resuelta la ampliación, las conexiones entre lo nuevo y lo viejo se realizan estableciendo itinerarios lógicos. Se mantiene la antigua  puerta de carruajes,  que permite un acceso sin barreras arquitectónicas, tanto al jardín como al Palacio.  Los movimientos en el interior del edificio se resuelven a través de la escalera principal, que da acceso a las dependencias de la Fundación Santander Creativa, situada en las plantas superiores, y una nueva escalera, situada en el ala Sur, que desciende desde la planta baja (cota +0,00) al espacio expositivo, situado bajo el jardín (cota -3,96), donde se ubica el Museo de la Ciudad. La conexión de este espacio con el refugio  antiaéreo se realiza a través de una rampa con una pendiente del 3%, que nos introduce en la  galería y da continuidad al recorrido  por sus túneles. Un  ascensor, con capacidad para 6 personas, resuelve  la accesibilidad entre todas las plantas del Palacio y su ampliación.

Todas las actuaciones descritas han de ir encaminadas a conseguir que este lugar sea fiel expresión de la cultura de la ciudad,  un paradigma de espacios, formas, materiales, texturas, olores, colores… que recuerden y reivindiquen, desde el presente, el rico pasado de la ciudad y la cultura de Cantabria a lo largo de su historia. Un ejemplo de armonía entre funcionalidad y belleza, seguridad y libertad, tradición y modernidad. Un referente en cuanto a la integración de una nueva construcción, el Museo de la Ciudad, en una edificación de gran interés en el tejido urbano de Santander, el Palacio de Cortiguera. Es decir, un ejemplo de cómo, además de resolver un problema edificatorio específico, se puede y se debe colaborar en la encomiable labor de “hacer ciudad”. Además de acoger un programa de actividades orientadas a usos culturales, la propuesta, necesariamente, ha de  implantarse en un LUGAR  caracterizado por su geografía y  su historia; acentuando, si cabe, la profunda relación de la ciudad de Santander con el territorio que la rodea y, a través de él, con toda Cantabria.

Proyecto: Concurso de ideas para la rehabilitación del Palacio de Cortiguera
Localización: Santander (Cantabria) España
Autores: Jorge Salgado Cortizas / Celso López Martín / Cesar Portela Fernández-Jardón

Colaboradora: Patricia Otero Mariño
Año: 2018
Infografías :  tungsteno

1º Premio en concurso de ideas

Scroll Up